27 de julio de 2011

Ciencia, Lenguaje, y Comunicabilidad

“Un hombre va al saber como a la guerra: bien despierto, con miedo, con respeto y con absoluta confianza. Ir en cualquier otra forma al saber o a la guerra es un error, y quien lo cometa vivirá para lamentar sus pasos.”
“Enemigos del conocimiento: el miedo, la claridad, el poder, la vejez”
Carlos Castaneda: Las Enseñanzas de Don Juan
Desde la triada planteada en el titulo, uno podría pensar que el orden que se presentan los lexemas es el orden en que se debería entender esta triada, pero al momento de pensar en estos tres actos, la relación no es tan sencilla como lo podría sugerir la sucesión de vocablos en el encabezado del artículo. Veamos, entonces, como podemos entender la naturaleza de interrelación de los elementos constitutivos del titulo.
¿Cual es el elemento que se encuentra en la base de este edificio? ¿Cual es el que sostiene a los demás elementos? ¿Cuál es el que le puede dar el sein a los demás? Desde los albores de la raza humana, ha habido una necesidad biológica, así como también social, de poder entrar en contacto los unos con los otros. Gracias a un periodo de maduración muy prolongado, el animal social logro tener la ventaja evolutiva de poder desarrollar su más poderosa herramienta, su más robusta defensa—el Lenguaje. El lenguaje les permitió a los hombres deificarse, convertirse en dioses en la tierra ya que desde el momento en que los hombres tuvieron la capacidad de nominalizar sus entornos fueron capaces de crearlo y modificarlo, tal como lo hizo Deus en el primer día de la creación cuando dijo “Hágase la Luz” y hubo un día y una noche. El hombre—así como el Todopoderoso—eligió la palabra como elemento de creación. Es decir que el pantheos de los hombres se erigió por sobre los cimientos del Lenguaje.
El “homotheos[1]una vez que creó el mundo que lo rodeaba, también trajo a la existencia al resto de los homotheos (estos ya estaban ahí, lo que le permitió el lenguaje fue poder descubrir la otredad, desmembrar el nosotros para construir y diferenciar miles de yo). Y aquí es donde el lenguaje toma una nueva característica, la de comunicar. El mismo lenguaje que trajo a la luz a la otredad, que desarmo el nosotros, ahora debía tratar de volver a unificarlo—de traerlo otra vez a una unidad. Pero la tela del grupo se había roto, había sido cortada y separada para crear un nuevo elemento. Pero, ¿Cómo crearlo? De eso se encargo el lenguaje, se adapto, tomo nuevas formas y le permitió al hombre unificar de nuevo las telas. El hombre fue el sastre, pero la comunicabilidad fue el fino hilo que unifico las partes en el maniquí del lenguaje. Ahora los homotheos no solo reconocían la otredad, sino que también estaban vestidos para emprender un nuevo camino, el del conocimiento.
Ahora le llego el momento al hombre de encontrar el conocimiento y de hacerse Deus en toda su extensión. A diferencia de este ultimo, del cual el conocimiento emana, el hombre debía encontrar en su naturaleza humana la forma de encontrar en el mundo su propia manera de desenterrar el tesoro de la gnosis. ¿Cómo lo logro a esto? El homotheos alcanza la isla donde se encontraba el tesoro gracias al lenguaje. Una vez con los pies firmes en las arenas del tiempo, comienza a recorrerla y a comunicar sus resultados a sus pares. En el camino encuentra piezas del tesoro y las va acumulando, pero nunca egoísta comienza a transmitir esto a los demás homotheos. Y es así que el hombre descubre como hacer Ciencia—el recorrer la isla, donde ve una sombra excava, y luego comunica al resto sobre lo que ha encontrado y se crea el mapa.
Como hemos visto, el camino hacia la ciencia comienza del lenguaje, va bajando hacia la comunicabilidad, y llegamos al fin a la isla del tesoro. Pero también como se vio en el último párrafo el camino inverso es lo que termina de cerrar el círculo. Sin lenguaje no habría comunicabilidad, y sin estos la ciencia seria estanca o inexistente, pero la ciencia también nutre a las capas superiores creando así el círculo de lenguaje—comunicabilidad—ciencia—comunicabilidad—lenguaje.



[1] Homotheos: Hombre Deus: los humanos que han desarrollado la capacidad del lenguaje y lo que les permite crear su mundo a su alrededor.